lunes, 3 de octubre de 2011

Este hueco




Este hueco que llevo adentro,
ese abismo interior, ese océano
azul, profundo y oscuro,
se abre, se agranda,
me absorbe, me anula.

Soy nada, y soy todo.
Soy sólo amor, apenas un grito.
Soy grito ahogado en el eterno silencio.

Viva y muerta al mismo tiempo.
Muerta con mis muertos, viva por mis vivos.
Muero con los que mueren todo el tiempo por no darse el permiso de vivir.
Me dejo morir con ellos, para después renacer conmigo.

Nacer de nuevo, darme a luz,
gestarme despacito a mí misma en mi propia alma, hueca y oscura.
Sentir mi propio latido, melodioso y rítmico.
Renacer todo el tiempo,
habitando este hueco, nutriéndolo
con el aliento de miles de budas desde el lugar de no-tiempo,
llenándolo de amor, de aire nuevo.

Aire de monte, brisa serena
Que huele a pino y a lavanda,
a ropa tendida recién lavada.

A mar bravío, gélido y vasto,
feroz maestro, amante violento,
y a veces, destino calmo, iluminado.

Escucho atenta, espero las señales.
Busco el calor de la lumbre,
El brasero que arropa y que prepara
Para el frío punzante de la travesía.

Atravieso cerros, cañadas y valles
Con una sola compañía segura:
Este hueco interior, este vacío
Que es todo y a la vez nada
y no es más que yo misma, perdida y encontrada.

Mi profundo agradecimiento a mi amigo, conservacionista y gran fotógrafo Jonathan Green, por capturar la grandiosa belleza del océano en esta imagen, que percibo en sintonía con el sentimiento que quise transmitir en esta entrada.

2 comentarios:

  1. Realmente muy lindo y profundo querida Virgina W...segui deleitandonos con los vaivenes de tu mente/corazon, siempre en la busqueda de nuevas experiencias...tu busqueda hacia adentro...

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  2. ¡Gracias Bubu Marino! me siento acompañada y arropada en el frío de la travesía por el amor de mis vivos... como tú! Virgina W.

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